30 abril, 2012

Historias de Ben: presentación

Llamadme Ben. 

Soy un tigre de papel, o no, no lo sé. Quizá sea de trapo, o de humo, o quizá ni siquiera sea. Vosotros, lectores curiosos, futuros seguidores del blog, o simples visitantes que habéis llegado a esta página por error mientras buscábais una receta de croquetas de pollo; un video porno o un video de gatos (seamos claros, esto es internet, y sabemos para qué sirve*), incluso un video de porno gatuno, o gatos viendo un video porno, o gatos que por no ver, no ven ni porno; o si San Google te ha mandado aquí después de buscar si has escrito bien epistaxis o enjalbegar... bienvenidos.

Sea cual sea vuestro caso, repito, bienvenidos a este blog que no es mío, pero como si lo fuera, porque no dejo de ser el alter ego de su autor. Eso siendo generosos; a lo mejor su autor no es sino mi sombra en la pared de la caverna. Ya veremos (veréis) quién es Hyde y quién Jekyll; quién Dedalus, quién Bloom, quién Joyce. 

¿Qué es esto que aquí se inicia? Bueno, es difícil precisarlo, quizá deberíais hablar con su autor... En su intención está que sea un blog personal, con entradas de opinión y crítica sobre el mundo que le rodea, pero también que tenga una parte más divulgativa o formativa, con temas de historia, geografía(s), arte, antropología, literatura, política, música, cine... un poco de todo en ese cajón de-sastre que es la cabeza de Adsockham hoy por hoy**. En cualquier caso las ciencias humanas y sociales van a tener un peso específico en estas páginas. Esto es así por la propia formación del autor (¡yo soy de formación intigrista!), y dado que el mundo se va a ir al carajo en un momento u otro, prefiere hablar de lo que nos proporciona un reflejo de la esencia humana de manera más directa, asumiendo la presencia de velos y aberraciones, claro está, pero humana en cualquier caso.

¿Y qué hace un tigre como yo en un sitio como éste? ¿Aparte de por mi innegable tiger-appeal, queréis decir? Pues bueno, creo que me han conferido el innegable honor de revelar pequeñas píldoras de conocimientos, algunas citas que inviten a reflexionar, comentarios aparentemente vacuos pero que, oh sorpresa, según vas en el Metro o mientras te enjabonas el pelo en la ducha, descubres que tienen un sentido diferente y útil para ti, y todo aquello que, vaya usted a saber porqué, al señor Adsockham no le apetece tratar in extenso y decide regalármelo a mi.

Lo dicho, bienvenidos, que lo disfrutéis, que participéis, que lo hagáis crecer con vuestros comentarios y que esperemos que lo aquí empieza llegue a buen puerto, quién sabe cuándo ni dónde, eso no importa, pero sí el viaje compartido.

* En cualquier caso, parece que no es para tanto.
** Tampoco fue mucho mejor en el pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario